*Paula*
Eran las
7:00 de la mañana, no podía dormir. Estaba dando un paseo por el jadín de la
casa de mi abuela (España), mientras me preguntaba como seria volver a
Bradford. La reacción que tendían mis padres al volver a verme, mi hermana
pequeña, los vecinos y mis amigos, especialmente Zayn, Max, Sammy y Angelique
(mis hijitas del alma). Aunque creo que Zayn se fue del pueblo justo el día que
perdimos el contacto. Con Max no hablo ya que hace poco que se murió mi abuela
de rrepente, los médicos no saben de que, dicén que fue muerte súbita. Hace de
eso ya dos semanas, mis padres no se enterarón hasta hace dos días, que fue el
abogado de mi abuela para rrepartir la herencia. Que por cierto me la dejó toda
a mi. Cuando me lo dijeron por teléfono mis padres, me quede en blanco, no me
lo podía creer, creía que era una broma. Pero no lo era, al parecer mi abuela
me lo dejó todo a mi ya que estuve con ella aquí en España casi 3 años,
cuidándola, ayudándole y sobre todo queriéndola. En ese momento me eché a
llorar como una tonta, mis lagrimas caían solas. Sabia que la muerte de my
abuela iba a ser difícil, pero no creía que tanto… Mis padres me convencierón
de que volviera a Bradford, con ellos. Pero ahora me estaba arrepintiendo, ya
que aquí tengo amigos muy queridos, como Nicole, mi querida marida (marido en
femenino).
Ella a
sido mi apoyo desde que llegue a España obligada por mis padres, ya que algo
parecido le paso a ella… Además tiene mis mismos gustos, le encanta el Skate
Boarding! Me dolerá mucho separarme de ella.
Despues
de tanto tiempo de meditación y recuerdos en aquel jadín, entre en la casa para
vestirme y preparar la maleta, ya que hoy partiría para Bradford. Entre en la
casa, ni un ruido. En ese momento me acuerdo me como mi abuela me despertaba
con ese molesto pitido de la cafetera, siempre decía que un día de esos iva a cogerla
y guardarla para que no la encontrara, pero ahora lo echo de menos. Cogí
aquella cafetera que tanto me molestaba y la puse a calentar, cuando de
rrepente llamarón a la puerta
-Quien
será?- dije. Fui a abrir la puerta, con ninguna de mis ganas, ahora mismo no
estaba para visitas. Pero cuando abrí la puerta se me ilumino la cara, era ella
mi querida marida del alma a la que tanto quiero y adoro, pero como una amiga
é.é
-CHURRII!-
dijo ella, mientras se ablanzaba sobre mi y me daba un abrazo de oso - ¿Todavía
estas en pijama? Vete a tu cuarto vístete, cojé la maleta… ¿Tendrás hecha la
maleta noo? – Tenia cara de querer asesinarme, me daba miedo, pero le tenia que
decir la verdad, así que negué con la cabeza. - ¿Cómo no vas a tener hecha la
maleta?! Pero si te vas hoy…- miró el reloj – Solo te quedan 3 horas para
marcharte! Venga ve ha hacer las cosas, que yo preparo el desayuno – me dijo
mientras se alejaba hacia la cocina
-Gracias
maridaa! Cuando vuelva te lo tendre que recompensar… Grrr!- dije asomada al
marco de la puerta de la cocina. Al parecer intento tirarme una cuchara, pero
antes de que pudiera aterrizar en mi cara yo ya estaba corriedo por el pasillo
hacia mi cuarto. Sabe de mi fobia a las cucharas, por eso siempre se defiende
con una, es tan… Listaa!
Me vestí:
http://www.polyvore.com/carolina_d%C3%ADa/set?id=48343921&.locale=es, y me puse ha hacer la maleta. No me gustaba
nada recoger mi cuarto, ni ayudar a mi abuela en la casa, así que, hacer la
maleta no seria la excepción. Empecé a meter la ropa en montones y los zapatos
un cuarto de lo mismo, cerré la maleta con ayuda de mi culo y la dejé a un lado
en la habitación. A Nicole no le gustaba nada que fuera desordenada, por eso
siempre estaba con un palo detrás mia vigilándome. Al parecer hoy era la
excepción… La quiero tanto… Porque me iré Bradford? Pero bueno, era una
oportunidad de volver a ver a mis seres queridos, aunque tuviera que separarme
de otros. Termine de pensar y salí de mi cuarto, últimamente estaba muy
pensativa. Mientras andaba por el pasillo que conectaba a la cocina se me hacia
la boca agua. Mi querida marida cocinaba de maravilla, además me había hecho mi
desayuno favorito: Tortitas con sirope con un café recién echo.
Llegue a
la cocina y vi como Nicole terminaba de hacer la ultima tortita, la ponía en su
plato y se sentaba en la mesa.
-Mariiidaaaaaaa!-
grite a todo pulmón, creo que me oyó hasta mi madre que esta en Bradford.
-Si, si
yo también te quiero- dijo esto ultimo con un hilo de voz y un tono apagado se
notaba en su interior. Sabia que si me marchaba se quedaría sola aquí en
España. Ella al llegar sufrió lo mismo que yo o incluso más…- Además me duele
la cabeza…- dijo esto muy seria.
-Que te
duele la cabeza?! Por que no me lo has dicho antes? Si me lo hubieras dicho
antes te hubiera dado mimos, y ahora de castigo te daré el doble de mismos! JA
JA JA JA –Dije mientras me abalanzaba sobre ella intentándole dar un morreo. Se
aparto y me cai de cruces, pero para cuando me levante tenia más ganas de darle
un beso, asi que, con los labios en forma de corazón, me puse a correr detrás
de ella por toda la cocina. Cuando de repente se paro delante de un cajón, no,
por favor que no lo haga. Lo sabia. Abrió el cajón y cogió una cuchara, mierda.
- Marida,
sabes que te quiero. Por qué me haces esto?- dije mientras daba unos tres pasos
hacia atrás y ellas otros tres hacia delante
- Yo
también te quiero, pero sabes que esto es lo único que te detiene, churri!
Además necesito vengarme, por haber intentado violarme! HA HA HA HA – Oh no!
Ese tono de bruja lo ponía cuando decía las cosas en serio… Espera tengo una
escapatoria! :D
- Nicole,
mira!! Un gatito detrás de ti! – Ella muy emocionada se dio la vuelta sin darse
cuenta, de como yo y el gatito imaginario corriamos hacia el jardín.
Reímos,
nos dimos besos, nos caímos, nos hicimos bromas y mucho más. Pero siempre llega
la hora en la que tu mejor amiga se tiene que marchar a su casa después de un
día largo y agotador…
-Bueno,
es hora de que te lleve al aeropuerto- dijo esto con un tono de voz seco.
Quería animarla, decirle que volvería después del verano (aunque eso no lo
sabia seguro), pero no quería que estuviera así de triste.
Despues
de aproximadamente una hora sin mediar palabras mientras íbamos hacia el
aeropuerto, una canción de la cual no había oído nunca empezó a sonar en la
radio. No entiendo por que y no se si lo llegaré a entender algún día, pero esa
canción me hizo feliz, derrepente me puse a cantarla sin ningún motivo. Cuando
de repente veo que Nicole comienza a cantar a mi compas, y sin darnos cuenta
las dos estábamos cantando como lo hacíamos en los viejos tiempos…